Comunicación online para (contra) el cambio (climático)

Hoy se celebra el Blog Action Day, iniciativa que une a miles de bloggers de todo el mundo y que llama a trabajar desde este soporte por una causa común. El año 2007 esta acción estuvo dedicada al medio ambiente. El 2008, a la pobreza. Este año, y en respuesta a la necesidad urgente de lograr un nuevo acuerdo internacional que se haga cargo del problema, se ha puesto como tema al cambio climático.

Desde Donare nos sumamos al Blog Action Day con una reflexión acerca del rol que juega la comunicación en la creación de conciencia y la movilización para la lucha contra el cambio climático. Porque aunque hoy contamos con herramientas que hacen posible que causas como ésta sean tema de conversación del ciudadano común, y ése es un avance, aún queda mucho por hacer.

Carlos Calvimontes R., arquitecto urbanista boliviano, como consultor internacional del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) conoció en profundidad las políticas internacionales y nacionales sobre el cambio climático y aportó criterios y antecedentes para cimentarlas y para difundir el conocimiento de su problemática, cuando ésta comenzaba a darse a conocer públicamente y salía del campo de los expertos.

Con la elaboración de bases de datos y cartografía para la difusión en el ámbito gubernamental (como las que sirvieron para el libro Desarrollo y Medio Ambiente en América Latina y el Caribe – Una Visión Evolutiva, publicado por el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo de España, en 1990) y periodístico (como el artículo ¿Por qué cambian los climas?, publicado en 1989, con la mejor información disponible en esa época, donde expuso temas conocidos hoy -el ‘calentamiento global’ y el ‘efecto invernadero’-), Calvimontes contribuyó a los primeros esfuerzos de comunicación realizados para motivar la discusión sobre el tema en el mundo hispano.

En su opinión, a pesar de que actualmente “los efectos del calentamiento global ya no son materia de expertos sino que están a la vista de todos… las políticas ambientales internacionales y nacionales no han progresado de una manera que, por lo menos, haya hecho disminuir la velocidad del cambio climático”, y hace referencia precisamente a la irrupción de Internet como soporte de comunicación. Con este medio “el consumo de papel ahora debería haber disminuido”, pero “ha ocurrido lo contrario”.

Los datos que menciona son reveladores: en las últimas décadas “la tasa de incremento de la producción mundial de papel ha sido igual, en el mismo período, a la del crecimiento de la población”, llegando a niveles de consumo de alrededor de 200 kg. anuales por persona. “Lo grave es que la mayor parte de ese volumen es utilizada en la elaboración de periódicos, revistas y, sobre todo, de material publicitario: un empleo efímero que bien podría ser reemplazado por Internet”, con las consecuencias que conocemos en la deforestación y la desertificación, componentes importantes del cambio climático en el planeta.

Nos encontramos, entonces, ante un escenario de contradicciones. Ocurre que muchas veces las mismas organizaciones que promueven esta causa que nos une hoy utilizan medios de producción inadecuados para comunicar sus ideas y proyectos, con lo cual al menos sus esfuerzos se anulan. Por otra parte, somos testigos de la mayor difusión que se está dando al tema del cambio climático, pero cabe pensar también qué tanto de eso se está concretando en modificaciones de conducta. ¿Cómo abordar la comunicación sin llegar a que, de tanto hablar, se banalice el problema? Los medios están, más disponibles que nunca. La clave está en los contenidos y, hoy, en saber aprovechar la fuerza colectiva de consumidores y ciudadanos dispuestos a colaborar y a hacer de su interrelación un motor de cambio.

Por eso resulta interesante conocer iniciativas online que están trabajando efectivamente por sensibilizar con respecto al cambio climático. En inglés existen muchas muy activas, como es el caso del espacio que ha destinado la web de Change.org a este tema. O como Time For Climate Justice, que apela a la viralidad como impulsora de su difusión.