Hay algunas características que definen a un buen Community Manager (o gestor de comunidades digitales, como recomienda la RAE), el encargado de comunicar los valores, esencia y quehacer de tu ONG o institución en medios sociales digitales.
En Needo decimos que un gestor de comunidades es el que CREA comunidad en forma responsable. En ese sentido, no sólo importa el qué (que genere lazos), sino el cómo lo hace. Y lo debería hacer con (según clasifican en el sitio web para ONG Non Profit Tech for Good):
No sólo debe estar al día con las últimas noticias y tendencias de su área de trabajo, sino que debe poder anticiparse a ello. Está al tanto de los medios, sitios y blogs que publican contenidos relacionados con su sector y además se inspira en lo que sus pares están haciendo (campañas, innovaciones en formatos y propuestas, entre otras acciones), manteniendo su originalidad y mencionando a su fuente de inspiración cuando corresponde. En lugar de sentirse abrumado por la velocidad de avance de las tecnologías, se siente estimulado y sigue adelante.
Los CM son esencialmente comunicadores y no técnicos. Narran historias que captan la atención e inspiran a su comunidad. Escriben correctamente, utilizando un lenguaje apropiado, y conocen la terminología específica de su área de trabajo. Además escuchan, está atentos a lo que se dice, se opina, se promueve, se consulta, se aconseja y se critica.
Siempre atentos, los buenos gestores tienen capacidad para hacer investigaciones en línea a través de los motores de búsqueda y sitios especializados, y además están al tanto de las nuevas tecnologías y su aplicación en las comunicaciones en redes sociales.
Cortar imágenes, añadir bordes y textos y crear presentaciones atractivas son habilidades que se aprenden con la práctica. Para trabajar contenidos de las imágenes y videos es necesario un ojo creativo y afinidad con las herramientas digitales.
Aunque suene intimidante, un buen CM debe tener nociones del manejo de lenguaje HTML para poder añadir funciones e íconos a la página de la institución, crear boletines de prensa, editar textos e imágenes, entre otras cosas. En este caso, la práctica es esencial para dominar estas herramientas.
Con la capacidad de atender varias redes sociales al mismo tiempo, los CM además deben crear contenidos para el sitio web o el blog, saber cómo editar un boletín, crear contenido visual e investigar. Cualquier actividad en Internet se puede dividir en intervalos de 10 o 20 minutos ya sea escribiendo en el muro de Facebook, revisando y creando listas en Twitter, compartiendo en Tumblr o comentando en Instagram.
La generación de conciencia alrededor de un tema es una habilidad fundamental. La creación de comunidad no se limita a la cercanía que el CM es capaz de lograr ni a las conversaciones que fomente, sino mas bien a la capacidad de inspirar, lograr un compromiso y mantener la interacción. La creación de comunidad parte con una estrategia y se mantiene con buenas prácticas. Un buen CM se interesa genuinamente por quienes forman su comunidad, conoce sus intereses y comunica en consecuencia.
El liderazgo se manifiesta no solamente en estar a la vanguardia con la tecnología sino que en el impulso a otras organizaciones a emplear nuevos medios y formatos de comunicación. Su liderazgo también es evidente en la responsabilidad que asume en sus declaraciones, la autoridad y convicción con que se expresa a nombre de la organización que representa, la capacidad de poner en la agenda temas de conversación relevantes, además del respeto por la propiedad intelectual de los contenidos que se comparte y la consideración con los públicos con los que interactúa en las redes.
¿Cómo lo estás haciendo como Community Manager? ¿Cómo crees que puedes mejorar tu gestión?