A pesar de que la adopción del consumo de podcasts no ha sido ni tan rápida ni tan masiva como en un principio se pensó, este formato de contenidos tiene fieles adeptos y nuevos interesados van sumándose en la medida en que los dispositivos para su recepción están cada vez más al alcance de todo público.
Como se explica en Wikipedia, “el podcasting consiste en la distribución de archivos multimedia (normalmente audio o video) mediante un sistema de sindicación que permita suscribirse y usar un programa que lo descarga para que el usuario lo escuche en el momento que quiera”. Se indica también que el término podcast surgió de la combinación de las palabras iPod y broadcast (transmisión), cuando se empleó este formato por primera vez, el año 2004.
Desde entonces, tanto medios de comunicación tradicionales como algunas entidades del tercer sector han utilizado este sistema con fin social. RNE, por ejemplo, transmite de esa manera el programa Solidaridad, en el que difunde información acerca de ese tema y de la labor de organizaciones sin fines de lucro poco conocidas. Otro caso es el de Save the Children, que a través de podcasts pretende dar a conocer “en primera persona” los proyectos y experiencias de la organización.
Por eso, si ya se sabe cómo hacer un podcast, es importante seguir algunos consejos para que este trabajo tenga buenos resultados. De lo leído hace unos días en GettingAttention.org, tomamos las siguientes sugerencias:
1. Mantén tus podcasts cortos al principio: no los hagas de más de 10 a 15 minutos hasta haber probado qué funciona mejor. Si con el tiempo se logra una audiencia fiel e interesada, podrías grabar contenidos más extensos, de hasta 30 a 45 minutos.
2. Enfócate en un solo tema por podcast: precisamente porque no debes extenderte demasiado, es mejor centrar la atención en un solo asunto.
3. Haz que la voz (el tono, el lenguaje) de tus podcasts sea personal y amistosa: estos audios deben ser lo más lejano posible a una grabadora con mensajes de marketing.
4. Planifica lo que vas a grabar: puede parecerte muy fácil improvisar el contenido un podcast, pero no olvides que nada desalienta tanto a los oyentes como escuchar ideas desordenadas.
5. Identifica verbalmente cada podcast al empezar: menciona la fecha, el número de emisión, el tema, los invitados (si los hay), para describir el contexto, y que si alguien escucha la secuencia tiempo después sepa de qué se trata.
6. Recuerda que una conversación es más atractiva que un monólogo: esto no es una ley, pero sí debes considerar la variedad en la voz y en la perspectiva como fórmulas para animar los podcasts.
7. Cuando entrevistes a un invitado, no acapares el micrófono: no olvides que si lo estás entrevistando es porque tiene algo interesante que decir; actúa sólo como un facilitador.
8. Sé profesional: si vas a distribuir podcasts, preocúpate tanto del contenido como de su edición y de la calidad del audio (o video).
9. Facilita la suscripción de nuevos oyentes: incluye enlaces en tus mensajes de correo electrónico, en el blog y en el sitio web de la organización.
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