Ha pasado más de un año desde que escribimos sobre Twitter como herramienta para organizaciones sin fines de lucro. La web social evoluciona y nos sorprende cada día, así que probablemente algunas ideas que compartimos hayan perdido vigencia o necesiten revisarse de nuevo. Lo que no sólo se mantiene, sino que aumenta, es la influencia que se puede lograr con un buen uso de estos medios.
Hoy vemos que esto no se limita a la labor de entidades del Tercer Sector, sino también a la de usuarios no vinculados a ninguna institución, que armados de entusiasmo consiguen sumar voluntades. Son muchos quienes están trabajando efectivamente por causas reales y concretas en los más diversos rincones de nuestros países de Iberoamérica.
Para ilustrar lo anterior, conversamos con Luciana Arata (diseñadora gráfica, en Perú) yMariano Luque (diseñador multimedia y músico, en Argentina), protagonistas de acciones solidarias que empezaron con un tweet.
Luciana es la promotora de la campaña #Adoptaunabuelito, con la que además de recaudar víveres y regalos para los abuelos que viven en algunos asilos del Perú, invita a hacerse voluntarios para visitarlos y acompañarlos (y mejor si eso se asume como una práctica periódica). Ella nos cuenta que esta iniciativa solidaria es la tercera que desarrolla en Twitter: la primera consistió en la organización de una actividad para ayudar a una niña a operarse, y la segunda (cuyo nombre también fue un hashtag: #ProNavidad), en una fiesta a beneficio de 100 niños de escasos recursos. Esta última tuvo tal éxito que el dinero donado alcanzó además para visitar dos asilos, un comedor popular y un albergue infantil. Ver las condiciones de soledad de los abuelitos en los asilos fue lo que motivó esta nueva campaña.
“No sólo pueden ayudarlos dándoles algo: el simple hecho de visitarlos los hace muy felices”, dice Luciana. Y agrega que “hay muchos abuelitos con ganas de conversar o de tener un nieto que les cuente sus cosas al menos por un momento”. Por eso anima a ‘adoptar un abuelito’: “La idea es que conozcas a un abuelito y logres una conexión linda con él o ella, y te nazca ir a visitarlo otra vez, llamarlo por su cumpleaños, llevarle algo que le guste, etc.”. Como una manera de facilitar este proceso, dentro de la campaña han realizado una pequeña encuesta a cada uno sobre sus gustos en comida, música, colores, pasatiempos, etc.
Para difundir su convocatoria online, Luciana ha utilizado tanto Facebook como Twitter: “Al comienzo subestimamos su poder, pero hemos quedado más que satisfechos con los resultados de cada cosa que hemos hecho”, afirma. Y resalta que en esto no está sola: “Siempre hay gente que ayuda con la organización y muchos que ayudan con la difusión. Hay personas que están dispuestas a hacer mucho por los demás pero necesitan de un empujoncito o una oportunidad para hacerlo”, comenta.
Lo mismo opina Mariano, quien trabaja en la campaña del Almanaque Solidario y valora Internet como “la principal forma de llegar hasta lugares que de otra forma sería imposible”, ya que también en este caso Twitter y Facebook son los medios de difusión más importantes, aunque la iniciativa ha tenido cobertura en diarios y revistas.
La idea del Almanaque Solidario, según cuenta Mariano, “surgió de los responsables de Chuenga (un agregador de noticias en español)”, quienes crearon la plataforma ‘Por bLOgs chicos’ como un espacio para llevar a cabo trabajos solidarios. Así se creó, la primera vez, un almanaque con fotos de usuarios de Twitter, y con los fondos recaudados por su venta se compró un notebook para ser donado al Servicio de Oncología del Hospital Materno Infantil de la ciudad de Mar del Plata.
“Este año el almanaque lleva como motivo las fotos de mujeres usuarias de Twitter”, y con él, explica Mariano: “nos propusimos donar una plaza integradora para niños” que, de acuerdo con Inés Martín, la terapeuta ocupacional que los asesora en este proyecto, cumple con todas las normas de seguridad y diseño de la ADA (Americans with Disabilities Act – Acta de los americanos con discapacidad).
Así, aunque “el objetivo es mucho más grande” que en la campaña anterior y “por lo tanto mayor el esfuerzo del equipo de trabajo”, Mariano confía en que podrán “cumplir el sueño de muchos chicos con capacidades especiales”. Y es que como señala Luciana: “Ahora con Internet todo es más fácil, puedes llegar a muchísima gente… Las mismas personas se entusiasman al ver que muchos están anotándose; creo que eso es lo que hace que se logren los objetivos”.
Deseamos mucha suerte a estas dos iniciativas y esperamos que sean cada vez más los que se pongan en acción solidaria, conscientes de que ahora más que nunca, gracias a los medios sociales, pasar de una buena intención al trabajo por el bien social es sólo cuestión de voluntad.
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